martes, 23 de febrero de 2010

Con un poco de fé

Expectante al tiempo, atesorando momentos,
retomo de nuevo la senda , algo hambriento.
Un universo de notas despierta los sueños,
los que me elevan hacia un futuro incierto.

La prosperidad, tímida asoma su cabeza
como tratando de saludar al extraño
mundo de oportunidades y destellos
de alma que aun apelan a la buena voluntad.

Esbozando tiempos memorables y
acompañado por quienes también los anhelan
escribo algunas líneas que pecan de ingeniosas,
algo incoherentes tal vez , pero al fin propias.

sábado, 6 de febrero de 2010

Diversidad lingüística de l@s maes pura vida



Una teja el video, puro tiquicia.

Somos lo que oimos

Bueno ya se ha hablado mucho del reggaetón, emos, metaleros , poperos , etc. Ya se han comparado millones de veces y se han ensuciado unos con otros. De mi parte creo que somos lo que oímos y que lo que oímos define de cierta forma nuestra personalidad. Cada uno escucha lo que el cerebro y el gusto le dicte o bien lo que ve en la TV todo el día.

En mi caso me encanta la cumbia metalera, jejeje vara vara, bueno me gusta el Rock en su pura expresión y en su infinidad de subgéneros, algunos malos, otros peor y la mayoría extraordinariamente perfectos. Existen muchos motivos por los que considero que moriré escuchándolo, pero el que más explica mi devoción es que existe una canción para cada momento o sentimiento, situación que no se da en otros géneros.

Aunque suene despectivo creo que actualmente estamos rodeados de un ejército de clones sin ningún tipo de identidad ni discernimiento sobre lo que los canales y emisoras tanto nacionales como internacionales les están dando a escuchar diariamente, ejercito que afloja el ojete a lo que la televisión le mete como la cultura latina, como lo nuestro , como lo propio.

A mi me vale una pich@ lo que piensen de mi, sin embargo lo que me pone con las bolas inchadas es ver como l@s carajill@s menores de 8 años ya tienen un formato predeterminado "cule@ papi cule@ que hoy es noche de sexo y me gusta la gasolina ratassssss".  Es ahí donde me parece que deberíamos establecer límites sobre lo que los pequeñines escuchan. Los mayores me vale pich@, cada uno elige si toma chonete con el gato volador o "whiskey in the jar", cada uno sabrá si se deprime en un circulo vicioso de suicidios emocionales o si Luis Fonsi llena de romanticismo barato sus pepiadas mañanas laborales.